Un nuevo estudio independiente sobre el mercado del aftermarket publicado por McKinsey prevé que el mercado crezca globalmente un 3% por año hasta 2030. Este mercado sigue siendo visto como un pilar importante de todo el negocio del automóvil con creciente relevancia en Asia, especialmente China, como principal impulsor del crecimiento. Además de una perspectiva sobre la cartera futura y las diferencias geográficas, el estudio analiza las tendencias económicas y tecnológicas con el potencial de afectar a la posventa entre los próximos cinco a diez años.

El estudio McKinsey muestra cómo los actores del mercado se enfrentarán a los desafíos del ritmo creciente de consolidación de la industria, especialmente en Norteamérica y Europa. Además, muchos jugadores han llevado a cabo negocios durante décadas en un entorno relativamente estable y se enfrentarán a un nuevo tipo de presión competitiva de otras figuras en diferentes etapas de la cadena de valor del mercado de accesorios, así como de los nuevos jugadores que ofrecen modelos de negocio digital.

Según declara Frank Schlehuber, director de Posventa en CLEPA, “mientras que la conducción autónoma y la electrificación reciben casi diariamente la atención de la prensa, el cambiador de juego más importante para el mercado de posventa será la conectividad y los modelos de negocio basados en datos. Ya está sucediendo y se desarrolla rápidamente”.

El estudio encuentra que el mercado de accesorios está experimentando “cambios dramáticos” con la evolución de las expectativas de los clientes, la aceleración de la innovación tecnológica y los cambios en el poder competitivo. Todo ello cambiará la forma en que los consumidores, los proveedores de automóviles y otras compañías especializadas en posventa piensan en los automóviles y la conducción, ademas de cómo se llevan a cabo los negocios en el mercado del aftermarket y se crea valor.

El 80% de los proveedores de automoción y representantes de la industria declararon en la encuesta de McKinsey que no están bien preparados para estos cambios. Por su parte, el 42% espera que la rentabilidad de su negocio de servicios y mantenimiento se deteriore en los próximos diez años, mientras que sólo el 29% espera que el margen mejore debido principalmente a las nuevas oportunidades de negocio de la digitalización de canales y servicios impulsados por los datos.

El estudio identifica seis tendencias a las que los proveedores se deben enfrentar:

1. La consolidación de los agentes del mercado continuará en Europa, especialmente entre distribuidores y mayoristas. Una situación como la de América del Norte no es poco realista, donde hay cuatro principales distribuidores de piezas de automóviles que representan el 40% del mercado.
2. Los fabricantes de vehículos se están expandiendo hacia el mercado de posventa independiente y refuerzan sus esfuerzos para retener a los consumidores en sus propias redes de servicio durante un periodo más largo.
3. La digitalización aumentará las ventas de piezas de automóviles, así como de servicios de reparación y mantenimiento a través de canales en línea.
4. El acceso a los datos dentro del vehículo será cada vez más relevante. Los datos generados por el automóvil pueden ayudar a comprender mejor las necesidades del cliente, así como proporcionar servicios incluso más rápidamente o ya de forma proactiva con información de alerta temprana en caso de una posibilidad prevista de avería.
5. Los nuevos competidores con experiencia en el consumidor digital están tratando de asegurar una parte del mercado automotriz para su negocio; por ejemplo, los proveedores de gestión de flotas o compañías de seguros.
6. La digitalización aumentará la transparencia de los precios. Hasta el 30% de los clientes en Europa se informan con antelación sobre talleres favorables.