El director general de DGT, Pere Navarro, ha colaborado en la última edición de la memoria de actividad de TNU a través de un prólogo, que pasamos a reproducir a continuación:

“Los neumáticos son el único elemento de contacto entre el vehículo y la carretera, por ello, desempeñan un papel prioritario en el comportamiento del automóvil (tracción, frenado, control direccional,...), influyendo de manera decisiva en prestaciones, consumo de combustible y seguridad vial. Este comportamiento está condicionado por numerosos parámetros del propio neumático, como los relativos a su estructura, constitución, condiciones de uso o mantenimiento, y por nuestra seguridad cumple un riguroso estándar de calidad, para mantener sus prestaciones durante toda su vida útil”.

“En su fabricación se emplean más de 200 componentes diferentes, partiendo de una base de caucho a la que se añaden gran número de productos químicos y diversos elementos metálicos y textiles, siendo por sus especiales cualidades de resistencia, prácticamente indestructibles”.

“Por este motivo, una vez han concluido su primer ciclo de vida como neumáticos de primer equipo deben ser correctamente tratados. Durante los últimos años ha tenido lugar un gran avance en la mejora de la gestión de residuos en nuestro país, gracias a la implicación activa de todos los sectores y de la sociedad en general en la reducción, reutilización, reciclado y otras formas de valorización. El objetivo es ofrecer soluciones ambientales integrales y novedosas, que permitan proteger el medio ambiente a la vez que se obtienen materiales de mayor valor”.

La economía circular consiste en cerrar el ciclo mencionado, promoviendo el reciclado y la reutilización de los productos que han alcanzado su fin de vida

“El modelo productivo de los últimos tiempos se ha basado mayoritariamente en el esquema lineal de 'producir - consumir - tirar'. Desde un punto de vista medioambiental, se trata de un modelo de escasa sostenibilidad, además de suponer un desaprovechamiento de materias primas y energía desde una perspectiva económica. La economía circular consiste en cerrar el ciclo mencionado, promoviendo el reciclado y la reutilización de los productos que han alcanzado su fin de vida. De esta forma, se maximiza el valor los recursos utilizados y al mismo tiempo se minimiza la generación de residuos. Puesto que el modelo económico circular es sostenible, muchas instituciones a nivel nacional e internacional están promoviendo su uso a través de ayuda financiera y medidas regulatorias”.

“El reciclaje de neumáticos en España supone un ejemplo muy ilustrativo de legislación para fomentar la economía circular. Desde el año 2006, a través del Real Decreto 1619/2005, se declararon ilegales los vertederos de neumáticos y se estableció un proceso obligatorio para la gestión de los neumáticos fuera de uso, con la finalidad de prevenir el elevado impacto ambiental de estos residuos. La nueva legislación dispone que una parte del precio de venta del neumático nuevo, que debe aparecer explícitamente en la factura, será utilizada para financiar a entidades gestoras sin ánimo de lucro, como TNU, que garantizan la recogida y correcta gestión de los neumáticos fuera de uso”.

“De esta forma, TNU está también directamente implicada en la seguridad vial a través de los diferentes destinos de reutilización que da los neumáticos usados, además del más ecológico, renovarlos como nuevos neumáticos listos para volver a poner en carretera. Asimismo, el asfalto con base de goma de neumático es uno de los hitos del reciclaje, minúsculas partículas de goma se mezclan con él para dar mejores propiedades, entre las que destaca, la adherencia y la disminución de sonoridad; o, por ejemplo, también los guardarraíles de goma reciclada desarrollados por Industrias del Neumático, que absorben y neutralizan la energía generada en el impacto en un accidente, evitando que los postes actúen como cuchillas, que el motorista se cuele entre ellos y el efecto 'rebote', protegiendo así la vida de las víctimas de accidentes. O simplemente convirtiendo esos neumáticos en balizas separadoras para carril de bicicleta, que facilitan la circulación responsable y aumentan la seguridad vial, marcando una separación física y visual entre el carril bici y la calzada”.

“Ante estos nuevos retos, es preciso seguir contando con la inestimable colaboración de TNU, de igual manera que ha venido haciéndolo durante estos años anteriores. No puedo concluir, sin trasmitir mi más sincero agradecimiento a TNU y a todos los agentes que colaboran de forma activa en sus procesos, y animarles a seguir por este camino, que augura un futuro más limpio, sostenible y seguro para todos”.

La memoria completa de TNU se puede descargar pinchando AQUÍ.