Los pequeños talleres de reparación de vehículos y menos digitalizados están soportando peor la crisis económica provocada por la pandemia de coronavirus. Según un estudio presentado por la compañía tecnológica GT Motive, elaborado en colaboración con la consultora Thot Data, si el descenso de la cifra de negocio para el conjunto de los 39.396 talleres que hay en España fue del 15,5% en 2020 (pasando de los 13.681 millones en 2019 a los 11.567 del año pasado), en el caso de las empresas de entre 3 y 4 empleados la caída alcanzó el 19,8% (de 3.332 millones a apenas 2.673), llegando al 20,3% en el de las de 1 y 2 empleados (de 2.261 a 1.802).

Esa misma tendencia se repite en la caída del número de entradas al taller o el importe medio de la reparación. En 2020, los talleres españoles tuvieron algo más de 36 millones de entradas de vehículos, un 14,9% menos que en 2019 (42 millones). Sin embargo, esta reducción de entradas afecta más a los talleres de menores dimensiones: los de entre 3 y 4 empleados recibieron un 18,1% menos de entradas, y los de entre 1 y 2 trabajadores, un 18,9% menos. De igual modo, el importe medio de la reparación, que para 2020 se situó en 321,23 euros (0,6% menor al de 2019), cae un 2% en las empresas de hasta 4 empleados y un 1,7% en las de hasta 2 empleados.

Los talleres de reparación españoles de cuatro o menos empleados son el 70% del total, pero apenas hacen el 38% de la cifra de negocio de todo el sector. Aquellos de hasta dos empleados son el 43% y facturan el 15,6% del total, según los datos facilitados por Thot Data durante el reciente webinar organizado por GT Motive “El pequeño taller: pieza clave del sector en España, Oportunidad y evolución”.

“Los talleres de menor dimensión son la columna vertebral del sector en este país”, señaló durante su presentación Antonio Osuna, director de Negocio para España, Francia y Portugal de GT Motive, quien recordó también que este año la compañía celebra su 50º Aniversario, agradeciendo el apoyo recibido por los talleres durante todos estos años, e instándoles a seguir apostando por la tecnología de gestión para mejorar su eficiencia y rentabilidad en tiempos tan complicados como los actuales.

Por su parte, Enrique Gómez, director de la consultora Thot Data y encargado de mostrar las conclusiones del estudio realizado para GT Motive, indicó que los talleres de pequeña dimensión, que son la mayoría, están soportando peor la crisis económica. “Son a los que más les caen las entradas y el importe medio de la reparación porque reparan vehículos más antiguos, con más kilómetros y menos rentables, y sus propietarios son menos proclives a invertir en ellos. Estos talleres no lo tienen fácil y necesitan lo mejor de sí mismos y de sus proveedores, porque en esta crisis están siendo especialmente vulnerables”.

A continuación, Fernando Tejero, coordinador de Posventa de GT Motive, presentó las nuevas propuestas de la compañía para ayudar al pequeño taller en la digitalización de sus procesos. “GT Compact es una solución muy sencilla y atractiva para que el taller de media y pequeña dimensión pueda realizar sus presupuestos de una forma muy rápida y sencilla, pero a la vez manteniendo la calidad y rigurosidad del dato presente en todos los productos de GT Motive. Utilizando herramientas como GT Compact, el taller puede proporcionar la imagen y servicio profesional que el cliente demanda: presupuestos exactos y al momento para no perder ninguna oportunidad”.

Finalmente, tuvo lugar una mesa redonda con José Ignacio Arroyo, gerente de Arroyo Auto y QuéCocheQuieres, taller Bosch Car Service y presidente de Asboc; y Antonio Matarranz, servicio oficial Nissan, miembro de las redes EuroTaller y CertifiedFirst, y presidente de Fagenauto. Ambos, que comenzaron la transformación digital de sus talleres hace ya algún tiempo, contaron en qué consiste, desde su propia experiencia, digitalizar un taller.

“Digitalizar el taller es apoyarse en tecnología para conseguir ser más eficientes, eliminar tareas manuales y/o repetitivas y ganar visibilidad y facilidad de contacto con los clientes que sí que ya están digitalizados”, comentó Antonio Matarranz. Desde ese punto de vista, en su opinión, la transformación digital del taller también desde estar al alcance de las empresas más pequeñas. “La inversión económica y el retorno de la misma es más complicado en un taller pequeño; sin embargo, los resultados son mucho más rápidos e impactantes porque, a medida que la empresa es más grande, se depende mucho más de los empleados y cuesta mucho más que la cultura de empresa sea entendida y se crea en ella. En una empresa pequeña es fácil para el dueño convencer e implantar un cambio”.

Por su parte, José Ignacio Arroyo señaló que “no por ser más eres mejor; si has hecho bien los deberes, si has analizado tus necesidades y cuentas con las herramientas tecnológicas adecuadas evidentemente vas a ser más eficiente y más rentable. Y algo que es imprescindible después de la pandemia, vas a tener un contacto más claro y directo con tu cliente. Cuanto más te abres al mercado, es muy probable que tengas más peticiones de presupuestos y eso hay que gestionarlo bien, deber contar con soluciones tecnológicas”.