Aunque el estado del automóvil debe ser óptimo en cualquier momento del año, ya que la seguridad del conductor y los ocupantes dependen de ello, los viajes que más castigan al coche se suelen hacer en verano. Es entonces cuando muchos usuarios se van de vacaciones, lo que implica trayectos más largos y, generalmente, expuestos a temperaturas muy cálidas. “Por esa razón, conviene realizar una puesta a punto concienzuda y centrarse en el mantenimiento para evitar cualquier percance, apostando en todo momento por recambios de la mayor calidad”, asegura Javier Jiménez, gerente de Pemebla.

Como es habitual en cualquier puesta a punto, se han de revisar numerosos puntos: 

• Nivel de aceite. Si está cercano al kilometraje máximo o se encuentra sucio, conviene cambiarlo. De igual modo, hay que comprobar el estado del filtro de aceite, pues en caso de que no realice bien su función, de poco servirá el cambio de aceite. “No solo es recomendable asegurarse de que este filtro se halla en buenas condiciones, también conviene realizar la revisión de los filtros de aire y combustible”, añade Jiménez
• Nivel de anticongelante. Clave para evitar cualquier sobrecalentamiento del motor que lleve a una avería fatal –muy común en los meses más cálidos–
  
• Nivel de líquido del limpiaparabrisas. En verano se acumulan insectos y polvo, de manera que es esencial para mejorar la visibilidad. Por supuesto, hay que revisar las escobillas del propio limpiaparabrisas
  
• Nivel de líquido de freno. Como cabe esperar, que se encuentre en condiciones y niveles adecuados resulta esencial para el buen funcionamiento del sistema de frenado
  
• Revisión de frenos. Para llevar a cabo un buen mantenimiento de dicho sistema, no solo hay que fijarse en el líquido, sino también en el estado de los propios frenos. Si los discos presentan alguna grieta o imperfecciones por la fricción, es recomendable su sustitución. Y lo mismo ocurre con las pastillas. En el momento en que el desgaste supera el mínimo de cuatro milímetros de grosor, es necesaria su sustitución. El buen estado de los frenos es fundamental para una conducción segura, por lo que siempre hay que solicitar recambios que garanticen una calidad superior
• Revisión de ruedas y amortiguadores. Algo similar ocurre con el estado de las ruedas y la amortiguación. Resulta obvio que antes de realizar un viaje, se debe comprobar la presión de los neumáticos y su desgaste. Cualquier usuario puede llevar a cabo esta tarea. Sin embargo, en el caso de los amortiguadores conviene una revisión más a fondo por parte de un especialista. Si no llegan a los 60.000 kilómetros de uso, habrá que fijarse si el coche permanece estable cuando hay giros o baches. Si han llegado a esa cifra, lo mejor será optar por su sustitución.

“Como podemos comprobar, la puesta a punto del vehículo es fundamental para su buen funcionamiento y, por consiguiente, para la seguridad de sus ocupantes. En Pemebla contamos con más de 1.900 referencias en filtros, más de 5.000 en sistemas de frenado y más de 10.000 en amortiguadores y sistemas de suspensión. Todos ellos corresponden a una marca líder como es Japanparts, con la que conseguimos garantizar repuestos de alta calidad para nuestros clientes”, concluye Javier Jiménez.