La Asociación Nacional de Comerciantes de Vehículos cree “imprescindible” la formación de un Gobierno estable capaz de poner en marcha un plan integral de achatarramiento que tenga una continuidad que sobrepase una legislatura, con el fin de reducir la edad media del parque por debajo de los diez años, para reducir los niveles de contaminación e incrementar la seguridad vial en España. Para eso, Ancove cree que habría que fomentar la sustitución de los turismos diésel y gasolina anteriores al Euro4 que superan los nueve millones.

Los últimos datos de matriculaciones muestran la atonía del mercado. En el primer semestre del año, la compra de turismos nuevos ha descendido un 5,7%, hasta 692.472 turismos y SUV. El canal de particulares, el que refleja realmente el estado del mercado, está llevándose la peor parte, con una caída del 12,3% en el primer semestre y 18% en junio. Sólo el canal de empresas sostiene el mercado al crecer un 1,7% en el semestre (en junio cae un 6,8%) “aunque es poco rentable para los comerciantes”, según Ancove Por su parte, el tirón de la compra de las alquiladoras en junio, con un aumento del 5%, para hacer frente a los meses de julio y agosto ha aminorado la bajada en las matriculaciones del pasado mes.

Una vez más, las exigencias de los objetivos impuestos por las marcas a sus concesionarios que, en opinión de Ancove, “están claramente fuera de la realidad el mercado”, producen unas fuertes matriculaciones el último día del mes para poder cumplir con dichos objetivos. Así, el viernes 28 de junio se matricularon 21.113 turismos, lo que supone el 16,2% del total de las ventas del mes pasado.

Ancove entiende que planes como el Moves, destinados a la compra de coches eléctricos, “son un buen mensaje, pero están lejos de lo que realmente precisa el consumidor medio. La única forma de reducir los niveles de contaminación es retirar las unidades tanto diésel como gasolina que no cumplan con las normas Euro4”.

“Hay que partir de la realidad de este país. De los algo más de 24 millones de turismos que componen la flota en España, 7,6 millones son anteriores al Euro4 y otros 1,6 millones se desconoce; es decir, hay algo más de 9,2 millones que sobrepasar los 12 años en caso de los diésel (la mayoría) y 18 años para la gasolina. Prohibir su circulación no es una medida justa para todos aquellos que no pueden afrontar un coche nuevo”. Desde Ancove creen que lo más razonable es incentivar el achatarramiento de estos más de nueve millones de coches.

En palabras de Elías Iglesias, presidente de Ancove, “es un error contemplar por separado los mercados de turismos nuevos y de ocasión. Siempre han existido compradores con menor poder adquisitivo que se han decantado por unidades más asequibles, incluso muchos que prefieren un coche Premium y optan por uno de segunda mano como único camino para adquirirlo. Juegan un papel determinante en el mercado nuevo, pues se hacen con las unidades de propietarios que sí quieren uno nuevo y entregan el suyo a cambio. Pero, a su vez, los compradores de segunda mano deben colocar en el mercado sus coches viejos, que superan con creces los diez años. Actualmente, los revenden en vez de achatarrarlos, pues no reciben ningún incentivo por sacar estos coches de la circulación. De aquí, que un plan integral debe contemplar incentivos que cubran toda la cadena del mercado, tantos las matriculaciones como el VO, sin discriminar por motorizaciones. Un coche diésel actual es infinitamente más eficiente que uno de hace 5 años, y no digamos, uno de más de 12 años y es mucho más barato que un eléctrico o un híbrido”.