“La posventa tiene que ser el gran salvavidas de las redes de concesionarios, aunque siempre lo ha sido en épocas de crisis”. Así lo ha destacado Gerardo Pérez, presidente de Faconauto, en un encuentro con la prensa previo a la celebración de su Congreso & Expo, que tendrá lugar de forma virtual los próximos días 17 y 18 de febrero, y que ya cuenta con más de 2.500 inscritos.

En respuesta a una pregunta formulada por Posventa.info, Pérez ha indicado que si no fuera por los confinamientos perimetrales, la posventa estaría cayendo mucho menos. “El cliente pospone la revisión y la reparación de averías que no son graves porque hay muchas ciudades de las que prácticamente no se puede salir. La posventa ha sufrido menos que el resto de actividades, aunque aquí tenemos un camino largo que recorrer”. La patronal pronostica un crecimiento del 15% en las operaciones de posventa para 2021. “Habrá ligera caída y trabajaremos para que sea la menor posible”. Para ello, en opinión del presidente, “los concesionarios estamos haciendo un gran trabajo, independientemente de la antigüedad del vehículo, y por eso el cliente cada vez nos elige más”. Las nuevas tecnologías y la inversión en digitalización son claves para llegar a ese cliente posventa.

“Pese al fuerte impacto que ha tenido la pandemia y la crisis económica, los concesionarios hemos sido capaces de mantener la rentabilidad positiva de nuestros negocios, aunque con un margen muy estrecho, raquítico. Esto ya augura que el primer semestre de este año será muy complicado, y nuestra viabilidad pasa por reactivar la demanda y el consumo. De lo que pase hasta junio dependerá, en gran medida, el que esta crisis coyuntural no se convierta en estructural y el que los concesionarios podamos seguir invirtiendo en futuro: en la transición ecológica y digital en la qu está inmerso el sector”, ha dicho el presidente de Faconauto.

La red oficial de concesionarios perdió 8.075 puestos de trabajo el año pasado, aproximadamente un 5% del total, quedando en 153.425 trabajadores

En cuanto a las cifras de 2020, los concesionarios de automoción perdieron el 19% de su negocio el pasado año fruto de la crisis sanitaria y económica, alcanzando una facturación del 35.895 millones de euros, frente a los 44.207 del año anterior. Por áreas de negocio, la que más sufrió fue la de vehículo nuevo, con una caída en su facturación del 19,8%, seguida de la posventa con una disminución del 18,8%, mientras que el negocio del vehículo usado cayó un 14,7%.

Con estas cifras, la rentabilidad media de las redes oficiales de cocesionarios fue del 1,2% sobre su facturación, aunque 49% de los concesionarios se habrían quedado el año pasado con una rentabilidad media inferior al 0,5%, según datos de Faconauto.

Respecto al empleo, la red oficial de concesionarios perdió 8.075 puestos de trabajo el año pasado, aproximadamente un 5% del total, quedando en 153.425 trabajadores. “Hemos mantenido la calma en el empresariado en un entorno muy complicado y muy incierto, pero con el empleo no ha sido así por la gran caída que se viene produciendo en los últimos meses”, ha afirmado el presidente de la patronal, para quien el mecanismo de los ERTE ha sido esencial para mantener el empleo en el sector, pero difícilmente se podrán mantener sus actuales estructuras sin una seguridad jurídica en los próximos años y una relación contractual justa con las marcas. Según la encuesta VCON, elaborada por la consultora MSI para Faconauto, el 64% de los concesionarios prevé reducir sus plantillas en 2021.

La evolución del mercado dependerá de la rapidez con la que se produzca la vacunación de la población y la normalización de su movilidad

Para ver una recuperación del sector habrá que esperar hasta 2022 cuando se vuelvan a alcanzar los 1,2 millones de vehículos matriculados, un cifra parecida a la de 2019. Mientras, para este ejercicio, maneja un escenario optimista, en el que se rebasarían apenas el millón de unidades, y otro pesimista, con un mercado inferior a ese millón de ventas. La evolución del mercado dependerá de la rapidez con la que se produzca la vacunación de la población y la normalización de su movilidad.

La patronal ha indicado que, además del mercado, está corriendo peligro el que España avance a mayor velocidad hacia la descarbonización de la movilidad, hacia la implantación del vehículo eléctrico y hacia la renovación del parque automovilístico. “No podemos, ni como sector, ni como país, perder el tiempo, por eso, para atajar los retos a corto y a largo plazo es necesario que el Gobierno active los 3.750 millones de euros que comprometió vinculados al Plan de Impulso de la Cadena de Valor de la Industria de la Automoción”, ha indicado Gerardo Pérez.

De los cinco ejes estratégicos que incluía el Plan de Impulso, Faconauto considera urgente abordar el primero, la renovación del parque, mediante la reactivación de los 200 millones de euros sobrantes del Plan Renove para lanzar un Renove 2021, que podría acompañarse además con una plan de achatarramiento sin compra.

En segundo lugar, Faconauto considera que habría que abordar reformas más estratégicas, como la de la fiscalidad, un instrumento esencial para fomentar la renovación del parque e incentivar la demanda. En concreto, la patronal propone la creación de un nuevo impuesto medioambiental, que sustituya el impuesto de matriculación, de carácter autonómico y estatal que gravara el parque según sus emisiones de CO2 con una cuota anual. Además, propone el mantenimiento del impuesto de circulación, pero bonificando al 100% los vehículos con etiqueta cero y trabajando a futuro en un cambio de este impuesto para que grave la contaminación atmosférica de los vehículos en función de su antigüedad.

La seguridad jurídica y las reformas normativas del sector es otro aspecto que no se puede demorar, a juicio de Faconauto. Sin esa seguridad, se está lastrando la posibilidad de que los concesionarios sigan invirtiendo para propiciar una transformación profunda del sector y posibilitar la transición ecológica y digital. El 81% de los concesionarios considera que la inseguridad jurídica ha impactado negativamente en sus resultados de 2020, según el estudio V-CON.

Faconauto ha coordinado la presentación de dos Manifestaciones de Interés (MDIs) a las convocatorias del Ministerio de Industria y de Transición Ecológica para los fondos europeos de recuperación

Por otro lado, y para garantizar el impulso del sector en la época post-Covid, su visión de futuro, y poder aprovechar la oportunidad que ofrecen los fondos europeos de recuperación (Next Generation EU), Faconauto ha coordinado la presentación de dos Manifestaciones de Interés (MDIs) a las convocatorias del Ministerio de Industria y de Transición Ecológica.

Bajo los títulos “El concesionario del futuro en un ecosistema de movilidad sostenible y conectada” y “Movilidad eléctrica: infraestructura de recarga, innovación y electrificación del parque móvil”, la propuesta quiere movilizar casi 500 millones de euros en los próximos tres años. El objetivo es el desarrollo de un innovador concepto de concesionario del futuro que lo posicione como un actor clave en la electrificación del parque y como proveedor de nuevas soluciones de movilidad, contribuyendo a la transformación de la cadena de valor del sector en un entorno sostenible y digital.

“2021 debe ser no sólo el año de la recuperación, sino de la transformación de nuestro sector. Por eso, es imprescindible que los concesionarios sean protagonistas y ejecutores de los fondos europeos para acelerar la transición digital y ecológica de la movilidad, cumpliendo con los objetivos compartidos del Plan de Recuperación del Gobierno”, ha dicho Marta Blázquez, vicepresidenta ejecutiva de Faconauto. “Por ello, estamos dibujado cómo será el concesionario del futuro y que pasa por una transformación física y digital activando cuatro ejes: eficiencia energética, movilidad sostenible y vehículo eléctrico, digitalización y capacitación y, por último, economía circular y economía digital. La oportunidad es histórica y no podemos dejar a nadie atrás, a ninguno de los 2.200 concesionarios”.