El sector del recauchutado dispone de una oferta excedente que ha provocado la mala noticia del cierre de algunos talleres. El cliente cada vez más exige un producto más económico, pero con un nivel de calidad mínimo (que no en todos los casos se cumple, lamentablemente).

El segmento se ha visto afectado especialmente en el neumático mixto, debido a la vinculación directa con el sector de la construcción. A esa caída en la actividad comercial y de transporte se une que, por ese mismo motivo, también hay un desgaste más lento de los neumáticos y un aumento en los plazos de recambio.

Bridgestone, por ejemplo, separa la evolución del mercado en dos semestres. Durante el primero se produjo una reactivación de la demanda, impulsada principalmente por las operaciones de transporte europeo. El recauchutado, como solución para reducir costes de estas grandes flotas, evolucionó positivamente.

En el segundo semestre se observa una clara tendencia a la ralentización del mercado. El producto recauchutado está siguiendo esta misma tendencia y su demanda durante este periodo ha caído en torno a un 10 %.

En la actualidad, el objetivo principal de las empresas recauchuteras es superar la crisis y garantizar la calidad de sus productos, manteniendo así un alto nivel de venta frente a su gran rival: el neumático nuevo a bajo precio. El mercado se ha vuelto exigente y selectivo, en un momento que las empresas de transporte necesitan, más que nunca, reducir los costes de explotación.

Michelin reconoce que el 2.011 está siendo un año difícil, pues el sector del recauchutado cuenta con una oferta excedente que ha provocado el cierre de algunos talleres. “El cliente se ha vuelto más exigente”, recalcan, antes de vaticinar que el próximo curso se presenta mejor: la coyuntura determinará la evolución del transporte y el consumo de neumáticos.

Para Pirelli, la crisis macroeconómica global está afectando a la actividad comercial y, con ello, al transporte de mercancías, con sus flotas de vehículos. Se trata de una actividad que movía un gran volumen de recauchutado y que en su caída arrastra a este sector, además de generar un menor desgaste de los neumáticos en este tipo de flotas. “Pese a ello, el mercado del recauchutado cae algo menos que el de neumático nuevo”, reflexionan.

Pensamiento erróneo

Recordemos que a lo largo muchos años, excesivos, se arrastró el pensamiento erróneo de que un neumático recauchutado posee una menor calidad que uno recién estrenado. Sin duda, ése fue siempre un gran inconveniente. Afortunadamente, esta tendencia ha ido cambiando poco a poco, y a día de hoy muchos consumidores son conscientes de la excelente calidad de estas cubiertas.

En España existe una escasa mentalidad de reutilizar: exprimimos la primera vida del neumático, mientras en otros países se compra el neumático nuevo con el pensamiento de recauchutarlo una vez haya finalizado su vida útil, haciendo un mejor uso y cambiándolo en el momento adecuado.

La información resulta determinante para hacer llegar al usuario final las ventajas del recauchutado, la segunda vida de un neumático.

Respeto medioambiental

De la mano del recauchutado se puede prolongar la vida del neumático, dotándole de las mismas características y prestaciones que poseía cuando era nuevo. Aumenta de esta forma su rendimiento y colabora con el medio ambiente con soluciones ecológicas.

Entre las principales ventajas de estos neumáticos tenemos la mejora del medio ambiente, además de demorar la generación de un residuo. En este sentido, los reglamentos obligatorios implantados en todo el territorio de la Unión Europea dotan a las cubiertas recauchutadas la imagen que merecen por su calidad homogénea, controlada y auditada externamente por laboratorios oficiales.

El reciclado de neumáticos usados resulta, por lo tanto, necesario y las empresas que llevan a cabo esa función deben hacer una gestión profesional y responsable. Es el caso de la firma encargada de los NFU (Neumáticos Fuera de Uso), todo un soplo de aire nuevo en esa lucha por cuidar el medio ambiente.

“La recogida selectiva de neumáticos usados elimina el mercado de carcasas defectuosas, mejorando el nivel de calidad de las cubiertas recauchutadas”, opinan desde Pirelli, que añaden el evidente beneficio medioambiental para toda la industria del neumático, tanto nuevo como recauchutado.

Verificados

Lógicamente, el estado de estos neumáticos pasa por unos exigentes controles, que se inician con una verificación de la calidad de la cubierta y el casco, herramienta que soporta la nueva banda de rodamiento.

Para realizar este proceso, los fabricantes implantaron hace ya algunos años el sistema de control con rayos X, tecnología de xerografía u optometría láser.

La idea es proporcionar siempre la máxima garantía en el proceso: este sistema de calidad aplicado en su fabricación y la verificación del producto terminado dan a los clientes las mayores garantías, al utilizar carcasas óptimas que poseen un alto grado de resistencia.

La imagen de un recauchutado inseguro ha quedado definitivamente relegada, por la confianza en un producto con un alto grado de fiabilidad. De hecho, en los últimos años se ha mejorado notablemente la calidad del producto ofrecido, gracias al esfuerzo de fabricantes y a una mayor profesionalización.

La industria del recauchutado, expresa Pirelli, debe focalizarse en ofrecer una amplia gama de productos de calidad, adaptados a diversas necesidades y capaces de ofrecer similares prestaciones que los originales.

En España

Desde la implantación obligatoria en 2.002 de la normativa de control de calidad R109, con la necesidad imperativa de presentar parte de la producción anual para el mantenimiento del control de calidad, el nivel de calidad del recauchutado en nuestro país se ha situado entre los mejores de Europa, asegura Bridgestone. Se ha detectado también un aumento en el proceso de recauchutado en frío, frente a la disminución del caliente, más caro.

No obstante, el ratio de utilización de neumáticos recauchutados frente a nuevos es ligeramente inferior aún en España en comparación con el resto del Viejo Continente, aunque cada vez la diferencia se va acortando, al reconocer las flotas las ventajas y bondades de este producto.

Deberíamos asimismo destacar la mayor implicación de las administraciones públicas en este ámbito y el importante papel que viene desarrollando la AER (Asociación Española de Neumáticos Reciclados), en la profesionalización de procedimientos de control, para asegurar la calidad del producto final.

Se han desarrollado, en ese mismo contexto, iniciativas como la Cátedra para la investigación y formación de neumáticos reciclados, por la Universidad Miguel Hernández de Elche (Alicante), que tiene como objetivo establecer lazos de colaboración dentro de la industria.