Crédito y Caución prevé que la Eurozona alcance un crecimiento del PIB del 3,9% en 2022, un 1,2% menos que en 2021. De acuerdo con el análisis difundido en su último Economic Outlook, el ritmo de recuperación será muy desigual entre países y sectores. Varios países del norte de Europa, como Bélgica, Países Bajos y Austria, ya superaron los niveles de producción anteriores a la pandemia en 2021, pero en el caso de Portugal y España, la mayor dependencia del turismo podría provocar que esta recuperación se retrase hasta finales de 2022 o principios de 2023.

Europa está experimentando actualmente un aumento de las infecciones causadas por las nuevas variantes. Según Crédito y Caución, la incierta evolución de la pandemia supone el principal riesgo para el escenario base de la Eurozona. En un escenario a la baja, con un endurecimiento de las restricciones, el crecimiento podría quedar limitado al 1,4% en 2022. En estos momentos, el rigor de las restricciones impuestas para controlar la expansión es inferior a las de 2020 y principios de 2021 en la mayoría de los países, con excepción de Alemania, Italia y Francia.

Con la reapertura de las economías a nivel mundial, el crecimiento de las exportaciones de la Eurozona se aceleró a partir del segundo trimestre de 2021. Sin embargo, esta evolución se ralentizará en 2022 debido a las interrupciones de la cadena de suministro. Crédito y Caución prevé un crecimiento de las exportaciones de la Eurozona del 5,8% en 2022, por detrás del 9,7% de 2021.

El crecimiento del consumo se seguirá recuperando, al desaparecer parte de la incertidumbre sobre la pandemia. Para 2022, Crédito y Caución prevé un repunte robusto, cercano al 6,2%, debido a la recuperación del mercado laboral y a un descenso de la tasa de ahorro.

La Eurozona soporta alzas de precios inéditas desde los años 90 del siglo pasado. El fuerte aumento del componente energético de la inflación está vinculado en gran medida a la subida de los precios de las materias primas energéticas como el gas natural, la electricidad y el petróleo. Además, los bienes industriales, impactados por las interrupciones de la cadena de suministro, los alimentos y los servicios también han contribuido significativamente a la tasa de inflación. Crédito y Caución prevé que los precios de la energía se estabilicen gradualmente a partir del segundo semestre de 2022.

Debido a las medidas de estímulo público adoptadas durante la pandemia, la deuda pública de la Eurozona aumentó un 14% en 2020 hasta el 97% del PIB. A falta de conocer los datos definitivos, cabe esperar que estos niveles se hayan mantenido en 2021 y que disminuyan gradualmente a partir de 2022. Grecia, Italia, Portugal y España presentan los niveles más elevados y son los más sensibles a un posible endurecimiento de la política monetaria.

El Programa de Compras de Emergencia frente a la pandemia, por el que el Banco Central Europeo ha comprado un total de 1,6 billones de euros en activos, finalizará en marzo de 2022. Aunque el Banco Central Europeo activará el antiguo programa de compras para suavizar la transición, la política monetaria se endurecerá ligeramente. En cuanto a los tipos de interés, Crédito y Caución prevé que el tipo de interés principal en la Eurozona se mantendrá al 0% al menos hasta finales de 2023.