La industria europea de proveedores de automoción se prepara para el impacto de la crisis provocada por el Covid-19, con actividades estancadas debido a la escasez de suministros y la caída de la demanda y, lo más importante según Clepa, para proteger la salud de los empleados y la comunidad en general. La industria destaca la necesidad de medidas de apoyo fuertemente coordinadas tomadas en toda Europa.

La asociación europea Clepa, con el apoyo de McKinsey, ha encuestado a sus miembros en los últimos días sobre el impacto de la crisis del coronavirus. Si bien es difícil hacer predicciones en esta etapa, el 60% de los encuestados espera perder el 20% o más de los ingresos. Más de la mitad de los encuestados cuentan con un tiempo de recuperación total de al menos 6-12 meses. Además, el 95% solicita el apoyo fiscal de los gobiernos, el 80% apoya las medidas del mercado laboral, incluida la reducción del tiempo de trabajo temporal, y el 76% pide infusión de efectivo y medidas para aumentar el acceso a la liquidez.

“La industria de proveedores para automoción necesita un apoyo fuertemente coordinado en Europa en varias áreas, incluidas las medidas financieras y laborales”, ha declarado Sigrid de Vries, secretaria general de Clepa. “Relajar las normas de ayuda estatal y proporcionar exenciones fiscales, garantías de inversión, préstamos y otros medios son esenciales para ayudar a garantizar la supervivencia de muchas empresas que se ven afectadas por la crisis. La transparencia, la coordinación y la disponibilidad de información fácilmente accesible en toda la UE también son una necesidad clara”.

“El periodo más allá de la crisis sanitaria inmediata se debe enfocar también para ayudar a asegurar que el impacto económico pueda ser mitigado tanto como sea posible. La planificación, coordinación y sincronización tempranas a través de las fronteras y las cadenas de suministro volverán a ser cruciales. Además, se deben tomar medidas para fortalecer la competitividad global de la industria del automóvil, teniendo en cuenta la ambición gemela de una sociedad digital y neutral en carbono”, agrega Sigrid de Vries.

Los proveedores, grandes y pequeños, están desarrollando numerosas iniciativas para ayudar a la fabricación de equipos médicos esenciales y equipos de protección, así como para brindar apoyo de otras maneras, como compartir prácticas de salud y seguridad o apoyar iniciativas de la comunidad local. "Muchos de nuestros miembros contribuyen a contener el virus y a salvar vidas produciendo ventiladores, proporcionando máscaras de seguridad y otros medios", destaca la secretaria general de Clepa.

La asociación europea señala, igualmente, que el Covid-19 tendrá un gran impacto en la economía, incluida la industria automotriz; de hecho, los proveedores europeos han anunciado cierres temporales de plantas de fabricación a gran escala. “En la mayoría de los casos, sólo la producción limitada y las funciones básicas continuarán manteniendo las operaciones y servicios esenciales, así como para asegurar la disponibilidad de recambios para reparación y mantenimiento”. Según Sigrid de Vries, se espera que el 90% de la actividad se detenga durante al menos varias semanas y que el trabajo no manufacturero se reduzca cada vez más. Algunas compañías ya están en dificultades económicas y necesitan apoyo”.

Clepa informa a sus miembros regularmente y ha establecido un Grupo de trabajo Covid-19 compuesto por empresas y asociaciones miembro. En tiempos donde se necesita una fuerte cooperación, la asociación también está colaborando con otras organizaciones y partes interesadas en Bruselas.