El precio del combustible está por las nubes y ha alcanzado máximos históricos durante este año debido tanto a factores geopolíticos como a las restricciones que se están poniendo en muchas ciudades a los vehículos diésel. Y no parece que, de momento, vaya disminuir, sino todo lo contrario, ya que el Gobierno planea subir un 33% los impuestos del gasóleo para equipararlos a los de la gasolina, lo que encarecería el litro hasta nueve céntimos y medio.

Esto supone un problema, tanto para los conductores particulares, que van a ver afectado su bolsillo, como para las empresas que trabajan con flota de vehículos, para las que el combustible supone uno de los costes anuales más elevados. Por este motivo, TomTom Telematics ha ofrecido una serie de consejos para ahorrar combustible en empresas con flotas de vehículos, gracias a la telemática.

1. Fomenta un estilo de conducción responsable. El consumo de combustible y las facturas de mantenimiento representan casi el 30% del coste total de propiedad de un vehículo. Y el estilo de conducción influye en ambos factores. Un estilo de conducción estable y fluido ahorra más combustible que una conducción brusca. Además, una conducción agresiva aumenta el desgaste del vehículo. Así pues, un estilo de conducción más responsable es una de las maneras más sencillas e inteligentes de reducir el gasto en combustible, y lo lograremos evitando prácticas como abusar del ralentí, conducir con exceso de velocidad, engranar una marcha inadecuada o frenar o acelerar bruscamente.
2. Menos kilómetros con las rutas adecuadas. Planificar de forma inteligente las rutas para que los conductores usen los caminos más rápidos, así como evitar desplazamientos innecesarios también puede ahorrar combustible. Una solución de gestión de flotas puede ayudar a planificar mejor las rutas, así como a enviar los cambios sobre las mismas al conductor sin molestarle y sin obligarle a desplazarse a la oficina para recibir nuevas órdenes de trabajo.
3. Evita atascos. Las tecnologías de navegación más modernas incorporan información de tráfico en tiempo real. De esta forma, los conductores viajarán a su destino sin problemas ni retrasos. Esto no solo se traduce en menos kilometraje, sino que ahorra combustible, ya que los atascos son uno de los mayores responsables del gasto de combustible, así como de las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera.
4. Mantenimiento adecuado del vehículo. Una planificación adecuada del mantenimiento de los vehículos protege la eficiencia del motor y evita gastar más combustible. Asimismo, mantener los neumáticos en buenas condiciones y con la presión adecuada ayuda a reducir la fricción y a consumir menos.
5. Monitoriza el consumo de toda la flota. Tener datos sobre qué vehículos y conductores son los que más combustible consumen puede ayudar a conocer cuáles son las razones y a buscar soluciones. En la actualidad hay dispositivos que miden con precisión el consumo y los gases emitidos y que envían esa información al gestor de flotas para su evaluación. Estos informes permiten ver la evolución de cada conductor y de cada vehículo y comprobar si las medidas que hayan llevado a cabo para disminuir el consumo están teniendo éxito.