La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) acaba de hacer públicos los resultados de los test que, en colaboración con otras tres organizaciones de consumidores europeas (Altroconsumo, Test-Achats y Deco Proteste), ha llevado a cabo en uno de los modelos afectados por el escándalo de las emisiones.

En concreto, las pruebas se han realizado en un laboratorio italiano independiente a un Audi Q5 TDI 150 CV antes de ser llamado a revisión por parte del fabricante y justo después de ser retirado el software engañoso. El objetivo de esta prueba era analizar el impacto de la intervención por parte del fabricante en los motores afectados y comprobar si, una vez retirado el software engañoso, el vehículo mantenía los mismos parámetros que permitieron su homologación.

Los test, realizados entre los meses de mayo y junio, se han efectuado en las mismas condiciones que marca el ciclo NEDC de homologación europeo actualmente en vigor. Es el mismo que utilizan las autoridades para permitir la puesta en el mercado de cada modelo, una vez comprobado que los mismos se mantienen dentro de los límites legales, en cuanto a emisiones o consumo.

La conclusión a la que se ha llegado tras el análisis de los resultados aportados por el laboratorio no dejan lugar a la duda: una vez eliminado el software en el taller oficial, el vehículo analizado emite un 13,2% más NOx en comparación con lo que emitía antes de ser llamado a reparar, situándose el nivel de emisiones un 25,3% por encima de los 180 mg/km que se establecen como límite en el ciclo de homologación NEDC. Este hecho supone por tanto que el certificado que el fabricante entrega al propietario una vez que el coche ha pasado por el taller no tiene valor alguno, pues en el mismo se establece que “todos los valores medidos en el momento de la homologación permanecen iguales”, algo que los test llevados a cabo por OCU desmienten.

En cuanto al consumo, los datos aportados por las pruebas realizadas en Italia revelan que no existen diferencias significativas una vez eliminado el software engañoso. Sin embargo lo que sí se demuestra en las pruebas es que, tanto antes como después de pasar por el taller oficial, el consumo de combustible es hasta un 40% superior a lo que declara el fabricante.

La Organización de Consumidores y Usuarios pide a las autoridades de homologación y al Ministerio de Industria, Energía y Turismo que se revise de manera exhaustiva la solución técnica aportada por el Grupo Volkswagen Audi para reparar los coches afectados por el escándalo, teniendo en cuenta la superación del límite legalmente establecido en cuanto a emisiones de NOx. También recomienda a los afectados que hasta que las autoridades no aporten una solución adecuada no lleven el coche al taller.

De igual manera desde OCU se recuerda la urgente necesidad de implantar sistemas de homologación que midan todos estos parámetros de forma realista, algo que solo puede producirse si los test de control de emisiones de los automóviles se hacen en condiciones reales de conducción y no en laboratorio, como ocurre con el ciclo NEDC actualmente vigente.

Finalmente OCU recuerda que está a punto de ultimar los detalles de la demanda colectiva contra el Grupo Volkswagen-Audi, una demanda a la que los afectados aún pueden sumarse hasta el próximo 31 de julio.