Adquirir un coche es una de las decisiones económicas más importantes a las que se enfrenta un hogar. El importe final va más allá del desembolso inicial de comprarlo, por lo que hay que tener en cuenta una serie de gastos fijos y variables cada año. El comparador online Rastreator.com ha llevado a cabo un análisis de cuál es la inversión económica que conlleva tener un coche en propiedad en las cinco principales ciudades españolas (Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia y Zaragoza) y cuánto supone respecto a los ingresos de los ciudadanos de estas ciudades.
En primer lugar, según los datos que la Agencia Tributaria publicó respecto a 2016, comprar un coche nuevo cuesta de media 16.786 euros con el impuesto de matriculación incluido. Teniendo en cuenta que la edad media de un vehículo en España es de 12 años, podemos repartir el gasto en casi 1.400 euros anuales, siempre que no haya que pagar los intereses si se pide un préstamo.
Una vez pagado el coche, es necesario tener en cuenta otros gastos importantes:
Seguro. Si hay algo intrínseco a la compra de un vehículo, es el seguro del mismo debido a su carácter obligatorio. El Índice Rastreator.com de Precios del Seguro del Automóvil publicado recientemente muestra un abaratamiento de los precios del seguro en la primera mitad de 2017, aunque esta caída ha sido mucho más acusada en los últimos tres meses. Así, la prima media de Terceros Ampliado para un conductor con perfil estándar en las ciudades analizadas es de 270,62 euros anuales. Sevilla se perfila como la ciudad más cara para asegurar el coche, con 311,9 euros de media, mientras que Zaragoza es la más económica, con casi 81 euros de diferencia (231,3 euros).
Combustible. El gasto en carburante dependerá de los kilómetros recorridos y del consumo medio del coche. No obstante, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Energía, el precio medio del combustible en estas cinco provincias asciende a 1,11 euros el litro. Si contamos con que el consumo medio de un coche suele ser de 7 litros cada 100 kilómetros, y que cada año se recorren unos 10.000 km de media, el gasto anual en esta partida sería una media de 777 euros aproximadamente. De nuevo, se observa que Sevilla es la ciudad más cara para llenar el depósito (1,13 €/litro de media entre gasolina y diésel), mientras que Zaragoza es la más barata (1,10 €/litro).
Mantenimiento. El gasto en mantenimiento también dependerá del tipo de coche y de su uso. No obstante, de acuerdo al IV Estudio de Comparación Online hacia el Ahorro Inteligente, realizado por Rastreator.com, el gasto medio en mantenimiento (reparaciones, limpieza e ITV) que estiman los conductores de estas cinco ciudades asciende a 363 euros anuales. Los conductores catalanes son los que afirman gastar más dinero al año para mantener su coche (401 euros), mientras que los zaragozanos son los que menos invierten a esta partida (331,3 euros).
Impuestos. Todos los conductores que posean un coche tendrán que abonar una vez al año el impuesto de circulación que establece cada ayuntamiento. La cantidad a pagar variará en función de la ciudad y de los caballos fiscales que tenga el vehículo -la mayor parte de los coches se sitúan entre los 8 y los 11,99 CV-. El Ayuntamiento de Barcelona es el que cobra un impuesto mayor (64,06 euros), frente al de Valencia que tendría el menor (58,9 euros). Si bien las diferencias no son significativas, la media de las cinco ciudades se situaría en 61 euros.
Aparcamiento. El gasto del parking es uno de los más considerables, especialmente para aquellos conductores que alquilen o compren una plaza de garaje en el centro de su ciudad. En cuanto a las zonas de parquímetro, con tarjeta de residente, se observan importantes diferencias en las cuantías a pagar según cada ayuntamiento. Los residentes de Madrid son los que pagan menos por estacionar su vehículo en la zona regulada (solo 24,6 euros al año), mientras que los residentes en Valencia pueden llegar a pagar hasta 145,6 euros anuales por la zona naranja.
Otros gastos. El uso del vehículo implica además otra serie de gastos como los peajes o las multas. No obstante, en base a los anteriores cálculos medios, podemos concluir que tener un coche podría suponer al año un desembolso de hasta 3.005 euros, como es el caso de Valencia, la ciudad analizada más cara. Esto equivaldría al 20,5% del salario medio neto de la región, por lo que también es la ciudad más cara en proporción a lo que ganan sus habitantes. En el lado opuesto, se encuentra la capital del país, la ciudad analizada donde más económico resulta tener un coche (2.900 euros al año) y más compensa respecto a lo que ganan los madrileños (en torno al 15,6% de su salario).
A modo de conclusión, si hacemos cálculos en el largo plazo, teniendo en cuenta que un coche nos dura de media 12 años (edad media del parque automovilístico español), vemos que los gastos derivados de tener y mantener un coche en propiedad ascienden a 18.684 euros de media, es decir, que un conductor puede acabar gastándose en su coche más del doble de la cantidad que pagó por comprarlo.
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