En cualquier tipo de trayecto, al viajar con menores, es importante conocer el uso adecuado de los Sistemas de Retención Infantil (SRI). Aunque los fabricantes recomiendan el uso a contramarcha hasta los cuatro años, los expertos recomiendan prolongar ese uso, en función del tamaño del menor, el dispositivo y el propio vehículo. En Suecia, país con la cifra más baja de mortalidad infantil, los niños viajan a contramarcha hasta los seis años o 25 kg de peso.
Roberto Ramos, experto en Seguridad Vial y responsable de Formación de la Fundación CNAE (Confederación Nacional de Autoescuelas), comparte cinco consejos y cinco advertencias a la hora de colocar los Sistemas de Retención Infantil, las famosas “sillas para niños” en los vehículos.
Qué hacer para colocar de manera correcta la silla:
- Bien de manera convencional o bien a contramarcha, hay que prevenir que las sillas estén siempre sujetas adecuadamente a los dispositivos incorporados en el propio vehículo.
- La silla o SRI debe situarse lejos del espacio que los airbags necesitan para desplegarse.
- El mejor sitio para ubicarla es en el asiento trasero, sujeta con isofix (sistema de sujeción para sillas de seguridad infantiles) y usando el cinturón de tres puntos de anclaje.
- Estadísticamente, el asiento del copiloto es el más seguro tras el trasero.
- Asegurarse de que los cinturones de la silla se adaptan al cuerpo del niño, sin que queden flojos o pasen cerca de zonas sensibles, como el cuello.
Qué evitar al colocar un Sistema de Retención Infantil en el coche:
- Ubicar el SRI en el asiento del copiloto y sin sujetar bien porque el trayecto sea corto, conocido o la velocidad no muy alta.
- No desconectar el airbag del pasajero cuando se sitúa en el asiento del copiloto.
- Poner la silla encima de los asientos traseros, simplemente superpuesta, sin ningún tipo de sujeción.
- Utilizar elementos caseros para sujetar a los niños, como cojines o pulpos, totalmente contraproducente e incluso con posibilidad de acrecentar el daño.
- Llevar objetos sueltos con cierta masa (Tablet, móvil), que pueden convertirse en proyectiles en caso de accidente, al elevar su deceleración por 20, 30 ó 40 veces más según la velocidad de colisión.
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