Un equipo de investigadores de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche ha demostrado que introduciendo nuevos materiales y modificando el proceso de fabricación de los neumáticos se puede ahorrar combustible y reducir el ruido de los vehículos. La universidad ha colaborado en este proyecto durante un año con Insa Turbo.

Según los responsables del proyecto, la reglamentación europea obliga a los fabricantes de neumáticos nuevos a limitar los valores de resistencia y ruido de rodadura. La resistencia a la rodadura se traduce directamente en consumo de combustible del vehículo. Por tanto, si se reduce la resistencia, se ahorra combustible. A su vez, una reducción del ruido que genera el neumático se traduce en menos contaminación acústica, señalan los investigadores.
A pesar de que esta reglamentación de momento no es obligatoria para los neumáticos recauchutados, la empresa Insa Turbo solicitó una línea de financiación del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) para llevar a cabo un estudio de posibles mejoras en su producto orientado a turismos.
Entre las mejoras, los investigadores del Grupo de Ingeniería Mecánica Aplicada de la UMH, dirigidos por Miguel Sánchez Lozano, valoraron el impacto de nuevos dibujos en la banda e innovadores procesos de producción en el nivel de ruido generado.
"Nuestra colaboración ha consistido en asesorar a la empresa a la hora de seleccionar la nueva maquinaria y posteriormente supervisar la fabricación de los prototipos y hacer ensayos para ver las ventajas obtenidas con la implantación de los nuevos sistemas», explica el profesor Sánchez. Tras implantar las mejoras en la fábrica de Aspe (Alicante), la empresa ha comprobado que no solo han conseguido disminuir hasta un 3% el ruido, sino que la fabricación es más precisa y la rueda está más equilibrada.
Para reducir la resistencia a la rodadura, se ensayaron formulaciones experimentales de la goma que se utiliza en la fabricación del neumático. "Planteamos probar tres compuestos diferentes en el que se introducía un nuevo componente que es el silicio en distintas proporciones para ver sus efectos", señala  el investigador.
Su grupo de investigación colaboró en la formulación de estas nuevas mezclas de goma, y después realizó una serie de pruebas para evaluar su comportamiento mecánico. Con ensayos de carga y velocidad, los investigadores también ensayaron la resistencia de los prototipos que fabricó la empresa.
Tras unos 200 ensayos, sacaron conclusiones sobre la mejor mezcla de goma, verificaron que los prototipos cumplían con todos los valores exigidos, y compararon resultados con neumáticos reciclados hechos con materiales tradicionales y con varias marcas de neumáticos nuevos.
La conclusión fue que la reducción de la resistencia a la rodadura obtenida se sitúa entre el 3 y el 5% dependiendo del tipo de neumático, lo que tiene un impacto directo en ahorro de combustible que podría obtener el consumidor gracias a esta nueva goma.
La empresa estudia ahora la viabilidad económica y el momento idóneo para implantar la nueva composición de goma en su cadena de producción, indica Miguel Sánchez, que también dirige la Cátedra para la Investigación y Formación sobre Neumáticos Reciclados de la UMH.
Junto a Industrias del Neumático, en este proyecto también ha participado la empresa Mezcla del Caucho, ambas del Grupo Soledad. Además de colaborar en proyectos de I D, la Universidad Miguel Hernández habitualmente realiza los ensayos de conformidad de producción de sus neumáticos, un procedimiento obligatorio para fabricantes.

Fuente: Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC)