El precio de un vehículo usado en España se aproxima cada vez más al de uno nuevo. Así, el importe del primero, según MSI, se sitúa en 17.561 euros y baja ya de los 3.000 euros de diferencia con respecto al segundo, que ronda los 20.500 euros, según la Agencia Tributaria, datos todos ellos analizados por Sumauto, especialista en portales verticales de automoción que integra a Autocasión, AutoScout24 y Unoauto, entre otros.

De hecho, en tan solo un año, la diferencia de precio entre el VN y el VO se ha reducido en 703 euros. Esta cifra evidencia cómo la brecha entre el precio de un coche nuevo y otro usado se ha recortado drásticamente, de modo que nunca uno y otro estuvieron tan próximos en precio y esto acerca el mercado español a otros como el estadounidense, donde prácticamente el valor de ambos está a la par.

Esta mayor revalorización del VO respecto al VN se produce en un contexto de falta de coches por la crisis de los microchips, lo que ha reducido exponencialmente la oferta de vehículos nuevos a la venta y trasladado el interés de los clientes a los automóviles de ocasión. Esto ha conllevado que el stock de usados a la venta en un año haya caído un 24,6% y, en cambio, los precios hayan crecido en ese periodo un 12% en el caso de un diésel o gasolina, un 8,4% en el caso de un etiqueta ‘ECO’.

Este auge en la demanda del usado se refleja también en las búsquedas online de coches, que aumentaron el año pasado un 24% en el VO, frente a la caída del 2% de los VN, según datos de Google para Sumauto. Por esta razón, por cada búsqueda de coche nuevo se realizan tres de segunda mano.

Con esta revalorización, el usado empieza a acercarse al umbral de la renta media en España, que es de 18.119 euros, según la Encuesta de Condiciones de Vida del INE, por lo que, si sigue esta escalada, próximamente el usado puede llegar a costar más que lo que gana un español al año, habida cuenta de que el salario crece a un ritmo mucho menor. Por citar un ejemplo, en 2021 el salario pactado por convenio subió un 1,5%.

Esta subida puede provocar que ciertos vehículos usados, sobre todo los seminuevos y jóvenes, empiecen a estar fuera del alcance de muchos hogares, y que éstos opten por modelos más antiguos y más asequibles, con el impacto que puede tener sobre el envejecimiento del parque, cuya edad media supera los 13 años.

Hay que tener en cuenta que el precio es un elemento muy sensible a la hora de decidir qué coche comprar, hasta el punto de que las dos terceras partes de los compradores de VO se mueven precisamente por el ‘bolsillo’. La baja financiación también es otro de los factores que mueven al comprador de VO (24%), así como la contratación de un seguro más económico (25%), según datos de los vendedores.