El equipo De Rooy Iveco, socio de Goodyear, ha conquistado la victoria en la categoría de camiones del Rally Dakar, después de completar casi 5.000 kilómetros cronometrados en distintos tipos de superficie en Arabia Saudí durante 16 días. Como novedad este año, durante la competición, además de los neumáticos Goodyear OffRoad, el equipo holandés ha utilizado el sistema de control de presión de neumáticos (TPMS) de Goodyear para monitorizar sus condiciones y evitar grandes contratiempos.

El piloto del equipo Janus Van Kasteren alcanzó la meta del Dakar con más de 1 hora y 14 minutos de ventaja sobre su rival más cercano al final del rally, conduciendo el No. 502 Boss Machinery Team De Rooy Iveco, y apoyado por Darek Rodewald y Marcel Snijders. Sus compañeros de equipo Martin y Mitchel Van Den Brink terminaron tercero y cuarto, respectivamente.

Aunque las rocas, arena y barro del Dakar, así como las grandes subidas y bajadas del desierto saudí, están muy alejados de los desafíos a los que se enfrentan los transportistas europeos en su día a día, Goodyear prepara de la misma forma el que probablemente sea el evento más duro del mundo del motor. Los neumáticos requieren un diseño capaz de cumplir con la demanda de las condiciones para extraer la máxima eficiencia, fiabilidad y rendimiento.

Para preparar el Dakar de este año, los ingenieros de Goodyear trabajaron mano a mano con el equipo De Rooy en los test que tuvieron lugar en Marruecos hace tres meses. Durante las pruebas, se realizó una simulación del Dakar, utilizando el desierto del Sahara para reproducir las características de las pistas de Arabia Saudí. La prueba sirvió para evaluar los neumáticos Goodyear OffRoad, que cuentan con un compuesto específico para todoterreno, una profunda banda de rodadura antideslizante y una mayor resistencia a los cortes, lo que los convierte en una opción ideal para las impredecibles condiciones del Dakar.

Los cinco días de entrenamientos en Marruecos también sirvieron para probar un nuevo sistema de control de la presión de los neumáticos (TPMS). Esta tecnología de a bordo cuenta con un sensor situado en el interior del neumático que alerta al conductor de anomalías en la presión de los neumáticos a través de una pantalla situada en el salpicadero del camión. En lugares rocosos y en las duras superficies del desierto, una advertencia previa sobre la temperatura y la presión de los neumáticos puede ahorrar a los equipos un tiempo muy valioso.

Esta misma tecnología ayuda a ahorrar tiempo en las carreteras europeas, aumentando la eficiencia y mejorando la seguridad de las operaciones de las flotas. Por ejemplo, la tecnología TPMS de Goodyear agiliza el proceso de control del estado de los neumáticos, reduciendo el número de horas que una flota dedica a las comprobaciones rutinarias. Un aviso de inflado insuficiente también puede evitar que un neumático cause más daños o afecte negativamente a la eficiencia de combustible.