Arval lanza la campaña “The Journey Goes On #2” para apoyar a sus clientes ante la escasez de semiconductores y los largos plazos de entrega. En mayo de 2020 ya se había lanzado “The Journey Goes On #1” para facilitar que los empleados pudieran regresar a la oficina con soluciones de movilidad seguras y flexibles ante la pandemia provocada por el Covid-19.

El planteamiento de The Journey Goes On #2” es ayudar a los clientes corporativos a mantener la motivación de sus empleados, afrontar algunas de las presiones inflacionistas en los costes de la flota y acelerar la transición hacia la electrificación.

“Tras la situación de dificultad causada por el Covid-19, el sector afronta de nuevo una serie de desafíos y situaciones completamente impredecibles”, comenta Eduardo Lahoz, responsable de Arval Consulting España. “Desde luego, la escasez de microchips ha sido la más evidente. Tras mucho trabajo y conversaciones con nuestros clientes, llegamos a la conclusión de que se dan las circunstancias oportunas para acelerar la electrificación en las flotas, al mismo tiempo que podemos reducir costes. Acompañamos a nuestros clientes a retomar el control en la gestión de las flotas, compensando los retrasos en las entregas y abordando los cambios de mayor calado”, añade.

Arval España ha creado un grupo de trabajo específico para ofrecer soluciones a sus clientes en el actual escenario. Y Arval Consulting ha publicado un libro blanco que contiene una descripción general del mercado actual y una gama de soluciones para ayudar a los gestores de flotas.

Con “The Journey Goes On #2”, se ofrece un enfoque específico ante los actuales desafíos de la industria basado en los siguientes principios clave:

1. Anticiparse a los retrasos en las entregas, especialmente cuando llega el momento de renovar los contratos de la flota. Para compensar los largos plazos de entrega (que han aumentado, de media, a más de 150 días, frente a 70 días en 2018), Arval permite a los clientes ampliar sus contratos o los límites de kilometraje. Además, y debido a que los vehículos eléctricos tienen mayor disponibilidad que los tradicionales, la compañía  está ayudando a los clientes a acelerar su transición energética.
2. Ampliación de fabricantes en la Política de Flota. Con los tiempos de entrega aumentando drásticamente para algunos modelos, los gestores de flotas tienen que explorar diferentes opciones. Considerando el mercado actual y su experiencia multimarca, Arval recomienda las opciones más adecuadas en función de la disponibilidad de vehículos, el presupuesto de sus clientes, los objetivos de RSC y las expectativas de los empleados.
3. Monitorización del coste de propiedad para ayudar a los clientes de Arval a minimizar el TCO de sus vehículos. La empresa también tiene otras alternativas para reducir los costes, por ejemplo, revisando la duración de los contratos o los límites de kilometraje. Arval ofrece incluso otras soluciones, como el renting a medio y largo plazo de vehículos usados.
4. Mejorar la gestión de las flotas con soluciones conectadas. Arval dispone de una herramienta telemática que determina las necesidades de una flota en términos de motorizaciones y movilidad sostenible, así como para el cálculo la huella de carbono.