Briolf Group es el nombre del nuevo grupo industrial formado por cinco empresas de larga trayectoria en el sector de las especialidades químicas. Este grupo empresarial gerundense es el resultado del impulso y la expansión de la empresa familiar Roberlo, situada en Riudellots de la Selva, y emerge ocupando posiciones de privilegio a escala europea tanto por su volumen de negocio como por su grado de diversificación y presencia internacional.

Briolf Group une más de 50 años de experiencia en el sector, cuenta con un equipo de más de 800 miembros en todo el mundo y dispone de presencia comercial en más de 120 países. Formado por más de 20 sociedades, el grupo nace con buenas perspectivas económicas que pasan por superar los 125 millones de euros de facturación consolidada este 2019, lo que supone un incremento del 15% respecto al año anterior.

En este sentido, Briolf Group destaca por su trayectoria dentro del sector de las especialidades químicas con una amplia presencia en múltiples ámbitos tales como la automoción, la industria, la fijación y los aerosoles.

Aparte de Roberlo -empresa dedicada al desarrollo, fabricación y venta de pinturas y soluciones de reparación para el repintado de automóviles y sectores industriales con 12 filiales y cuota de exportación superior al 80%- todas las firmas integradas en este proyecto están altamente especializadas en ofrecer soluciones para el mundo de las pinturas, los recubrimientos o los adhesivos. Concretamente son Montana Colors, firma catalana referente mundial en la producción de pintura en aerosol para el sector del arte urbano y graffiti así como productos para las bellas artes y el amplio mundo de la creatividad; Chemfix, ubicada en el Reino Unido y especializada en la fabricación de anclajes químicos; Cromaresme, dedicada a la elaboración de pintura para aplicaciones sobre plástico y vidrio con instalaciones en Dosrius; y Dexia System, empresa de distribución de pinturas con sede en Girona y gran presencia en buena parte de Cataluña, Andorra y el sur de Francia.

Personas, pasión y química. Estos tres conceptos son los principales pilares de este grupo que se ha establecido como una familia de compañías, respetando las diferentes culturas empresariales mediante una coordinación cercana entre las diferentes empresas y las estructuras de gestión del grupo. "El cambio de mentalidad que implica transformar empresas familiares en un grupo empresarial de presencia mundial es, sin duda, uno de los principales retos que hemos conseguido superar con éxito", detalla Jaume Juher, presidente del grupo Briolf.

Al mismo tiempo, la unión tiene por objetivo potenciar y generar más colaboraciones entre las líneas de actividad de las firmas, con una clara voluntad de diversificación de los sectores. "Esto no sólo nos enriquece y nos permite estar presentes en diferentes mercados de alto valor añadido sino que nos aporta mayor estabilidad económica a largo plazo, con independencia del ciclo económico", asegura Juher.

La internacionalización es un factor clave dentro del nuevo grupo empresarial que ya dispone de 15 sociedades en el extranjero y más del 40% de la plantilla fuera del estado. "Tenemos una visión de crecimiento internacional, manteniendo el carácter familiar, cercano y de implicación con el territorio que tiene cada una de las empresas que nos componen", asegura Juher.

En cuanto a las proyecciones de futuro, las cifras alcanzadas durante los primeros meses de 2019 confirman la tendencia positiva detectada a principios de año. La intención del grupo es mantener los niveles de crecimiento alcanzados y, junto con algunas nuevas adquisiciones en campos estratégicos, poder situarse dentro del top 15 europeo de los grupos empresariales del sector en los próximos 5 años.