Antonio López, vicepresidente de Ancera, fue el encargado de presentar la entrega de la Insignia de Oro a Carmelo Pinto, que recientemente anunció su jubilación tras 30 años en el Grupo Serca. La concesión de este reconocimiento contó con el acuerdo del 100% del Comité Ejecutivo de Ancera, que subió en pleno al escenario del XXXIII Congreso de la patronal para aplaudir al galardonado.

“Burgalés afincado desde hace muchos años en Barcelona, Carmelo es una persona que ha defendido nuestro sector y ha ayudado a Ancera en sus inicios”, además de ser “pionero en la creación de grupos, de organizar congresos y de colaborar con las asociaciones”, destacaba López, quien se enorgullece de ser amigo de este “pequeño gran hombre”, que “se implica profesionalmente y de manera personal”.

Por su parte, un emocionado Carmelo Pinto agradeció esta medalla “a la Junta Directiva de Ancera, a los socios con el presidente a la cabeza, a todos sus compañeros de Grupo Serca y a su maestro y mentor Antonio Perujo, a los proveedores -por su gran sintonía durante todos estos años sin levantar la voz y poniéndonos siempre de acuerdo-, a mis amigos de la prensa -que gracias a ellos nos conocieron y pasamos a tener más y mejores socios. Y también a la persona que más quiero, mi mujer Raquel me ha dado dos hijos maravillosos, Eric e Irene, y me ha hecho si cabe mejor persona”.

Pinto reconocía que no esperaba recibir la insignia. “Me he llevado una gran alegría porque culmina mi labor profesional en el sector tras 46 años. Pienso que en Ancera se está trabajando en la dirección adecuada. Debemos estar todos a una para tener futuro, Ancera debe ser nuestra guía y nuestra ayuda”.

Un reencuentro con mayúsculas

Finalmente, José Luis Bravo tomó la palabra para clausurar del XXXIII Congreso de Ancera. “Me siento orgulloso de los profesionales de este nuestro sector, que habéis demostrado estar a la altura de las circunstancias, y del apoyo y de la acogida de este congreso, que hemos trabajado para poder estar juntos de nuevo y acercarnos, eso sí con responsabilidad. No podía ser de otra manera después de un 2020 complicado y un 2021 que anunciamos algo empañado. Desde el sector no nos rendimos y buscamos siempre esa manera de continuar, de crecer y de superar obstáculos y adversidades. Enhorabuena a todos los que luchamos por la posventa. Por convertirnos en un sector grande”.

Además, el presidente de Ancera declaró que “el futuro es incierto y nos toca vivir un presente complejo, los cambios se suceden a una velocidad tremenda y han venido para quedarse. Pero tenemos fortaleza de sobra, corazón y cabeza. Y este congreso así lo ha demostrado”.

Desde la asociación ya están trabajando de cara al próximo Congreso, el número 34, que se celebrará el 9 de junio de 2022. En palabras de José Luis Bravo, “el objetivo es que el recambista sienta a Ancera como un espacio de encuentro donde se sienta representado, que responda a sus preguntas y le ayude en momentos críticos. Vosotros sois Ancera y todo lo hacemos por y para vosotros. Y éste ha sido un reencuentro en mayúsculas”.