La planta de SKF en Tudela ha implantado un nuevo proyecto de economía circular denominado RecondOil. Se trata de un sistema para la recuperación y reutilización de un mismo aceite industrial que ya está siendo utilizado en los propios procesos de fabricación de rodamientos de esta fábrica. “Los beneficios medioambientales y el ahorro de costes que proporciona esta nueva tecnología es un verdadero ejemplo de economía circular para el tejido industrial de Navarra y también para el resto de España”, destacan desde la compañía.

SKF comercializa también esta solución como servicio para otras industrias y, por primera vez, para Volkswagen Navarra, en su planta de Landaben. Para este primer caso, el aceite en uso de prensas hidráulicas se monitoriza periódicamente y, cuando se detecta un nivel determinado de degradación, se envía por lotes planificados a la planta de SKF en Tudela, donde se reacondiciona para volver a ser utilizado en Landaben.

En este servicio, el aceite no es tratado como un residuo, sino como un activo que recupera sus prestaciones para su uso en múltiples ocasiones. De esta forma, el cliente no necesitará adquirir aceite nuevo, sino reacondicionar el que ya tiene, según informan desde SKF.

La tecnología de SKF RecondOil posibilita que las partículas e impurezas de tamaño nanométrico contenidas en los aceites (de tamaño inferior a una milésima de micra) puedan ser capturadas y retiradas del aceite. Estas partículas son las causantes de la degradación del aceite, ya que actúan como catalizador del proceso de oxidación hasta hacerlo inservible. La tecnología es capaz también de retirar el contenido de agua del aceite. Con este proyecto, se espera evitar la emisión de 15.000 toneladas de CO2 en el plazo de 10 años, según el plan inicial de demanda de este servicio.

La instalación de Tudela puede tratar 4.000 m3 de aceite al año y, dado el grado de innovación de este tratamiento, ha sido objeto de un apoyo financiero de 1,62 millones de euros desde el Fondo para la Innovación de la Unión Europea. El proyecto ha contado con una inversión de 2,7 millones de euros en una nueva planta de acondicionamiento de aceites industriales procedentes de diversos sectores.

Recientemente, el director de la planta, Julián Jiménez, y su equipo directivo presentaron esta nueva tecnología desarrollada y patentada por SKF a la presidenta del Gobierno Foral de Navarra, María Chivite, y a su equipo de Gobierno. Con el primer caso real en marcha, ya se han podido apreciar los avances en aspectos como la sostenibilidad y el ahorro de costes. Por el impulso al talento local en el ámbito de la economía circular, el proyecto fue declarado de interés foral en junio de 2021.

La fábrica de SKF en Tudela, construida en 1973 y con 281 empleados, apuesta por una gran variedad de acciones innovadoras orientadas a la doble transición ecológica y digital desde hace varios años a través del consumo de energía verde, la reducción de CO2 e instalaciones de autoconsumo, convirtiéndose así en una planta de referencia en el sector a nivel mundial. Su actividad es la fabricación de rodamientos para el sector de automoción, con un volumen de producción anual que supera los 10 millones de unidades de cubos de rueda, con una venta dirigida a clientes ubicados en los cinco continentes.