Las ventas de turismos y todoterrenos de ocasión arrancaron 2022 con un total de 127.153 unidades, frente a las 126.613 unidades de enero del año pasado, lo que supone un ligero crecimiento del 0,4%. De este modo, por cada vehículo nuevo se vendieron tres de segunda mano, según datos de las patronales Faconauto (concesionarios) y Ganvam (distribuidores).

En un análisis por tramos de antigüedad, las operaciones con usados de menos de un año fueron las que más crecieron durante el mes pasado. Así, aunque apenas representaron una de cada diez ventas, registraron una subida del 40,5%, hasta alcanzar las 12.308 unidades. Le siguieron los vehículos de entre 5 y 8 años, con 11.826 unidades y un incremento del 23,1%. Por su parte, los modelos de más de 15 años siguen siendo protagonistas de las operaciones entre particulares, subiendo un 15,3% y concentrando casi el 36% del mercado.

Por el contrario, los modelos de entre 1 y 3 años fueron los que más cayeron en enero, con un 48,4%, hasta situarse en las 7.704 unidades, representando el 6% del total. Las operaciones con vehículos de entre 10 y 15 años, que suponen prácticamente una de cada cinco operaciones, también registraron un descenso del 12,4%, hasta las 29.487 unidades.

Por otro lado, la escasez de semiconductores sigue generando un efecto en cadena en el mercado de ocasión. Las empresas, que no pueden renovar flota ante la falta de oferta, redujeron sus ventas de vehículos usados un 19,2% durante el pasado mes, hasta situarse en las 17.445 unidades. Las compañías de rent a car y los operadores de renting, que se ven en la misma tesitura, registraron un retroceso del 15,6% y del 6,5%, respectivamente, en sus operaciones con usados.

En este contexto, la importación siguió ganando protagonismo para poder satisfacer la demanda de modelos más jóvenes. De ahí que las transacciones con vehículos importados crecieran un 62,4%, hasta alcanzar las 7.757 unidades, lo que supone un 6% del mercado.

Respecto a las fuentes de energía, los datos de Faconauto y Ganvam muestran un descenso de los motores tradicionales: las operaciones con vehículos usados diésel, que representaron el 58% de las operaciones, cayeron un 2% en enero, mientras que los de gasolina cayeron un 1%, hasta las 46.165 unidades, el 36% del total.

En cuanto a las propulsiones alternativas, los modelos eléctricos puros de segunda mano crecieron un 36,7% en enero, hasta situarse en las 775 unidades, concentrando el 0,6% del mercado. Por su parte, los diésel/eléctricos enchufables registraron 178 unidades vendidas (256%), frente a las 772 unidades de los gasolina/eléctricos enchufables (102,6%).

Según el director de Comunicación de Faconauto, Raúl Morales, “el comienzo de 2022 mantiene la línea de finales de 2021, con la crisis de los microchips marcando el devenir del mercado de vehículos de ocasión. Y el problema es que ni mejoran las ventas de nuevos ni lo hacen los de usados, por lo que España se aleja, se mire por donde se mire y poco a poco, de tener un mercado del automóvil sano y pujante. Y, mientras, el parque sigue envejeciendo gracias, entre otras cosas, a que el 36% de todas las transferencias de vehículos usados que se hacen en nuestro país corresponde a modelos de más de 15 años”.

Para la directora de Comunicación de Ganvam, Tania Puche, “si enero del año pasado estuvo marcado por la borrasca Filomena, en enero de este año la sexta ola y, en especial, la crisis de los microchips sigue haciendo mella en un mercado que, en condiciones normales, debería estar vendiendo cerca de un 25% más al mes. Veremos cómo evolucionan las cifras pero, a este ritmo, las ventas pueden quedarse este año sobre el 1,95 millones de unidades, lo que supondrá una caída del 2% con respecto a 2021”.