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Los retos del taller ante el coche conectado, autónomo, eléctrico y compartido

José Mª Cancer (Cesvimap) analizó en el Congreso de Talleres de Conepa si el taller está preparado para ofrecer servicios online al usuario o trabajar adecuadamente con las baterías de un coche eléctrico

Juanjo Cortezón Romero | miércoles, 13 de noviembre de 2024, 17:52

“El taller sostenible que viene” fue el protagonista del último bloque de contenidos donde se analizó el impacto de la nueva movilidad sostenible (coche conectado, electrificado, automatizado y compartido) en las empresas de reparación de vehículos de la mano de José María Cancer, director general de Cesvimap.

Cancer señaló algunas de las novedades de esta movilidad. En cuanto al coche conectado, hay que tener en cuenta todo un abanico de servicios que ofrecer al cliente (direccionamiento a talleres, notificación automática de siniestros, infoentretenimiento, actualizaciones de software, etc.) en un entorno mayormente en manos de la marca de vehículos. Eso sí, también aumentan los riesgos de ciberataques. En ambos casos, será necesario contar con personal preparado, con perfiles digitales en el taller como el SERMI.

En lo que respecta al coche eléctrico, el ponente reflexionó sobre si el cliente está comprando el coche que quiere o el que interesa a marcas y a las políticas cambiantes de los gobiernos. Respecto al térmico, el eléctrico es más caro, pesado, con poca autonomía y recargas lentas. “Queremos que el coche eléctrico sea como el de combustión, cuando debería ser un microcoche pensado para uso urbano e incluso plantear la posibilidad, como en las motos, de baterías intercambiables, que se sustituyan en lugar de recargarlas”, señaló.

Por su parte, al hablar de la movilidad compartida, pasa a estar en manos de flotistas y proveedores de movilidad, con vehículos de todo tipo (patinetes, coches, motos, bicicletas). “¿Está el taller ya en contacto con esos clientes colectivos o se quedará fuera de esta actividad?” añadió Cancer.

Por último, al referirse al coche autónomo, el ponente comentó que quedan aún etapas de automatización, aunque ya hay proyectos en entornos cerrados. “Las marcas redirigen sus inversiones hacia ADAS de segunda generación mientras reducen las de conducción automatizada”, explicó. Para la posventa, supone un menor número de siniestros, aunque cada siniestro será mucho más caro (sensores, recalibraciones, etc.).

¿Y el taller, qué?

Tras la ponencia, se celebró la última mesa redonda de la jornada, “El futuro del taller en la era de la nueva movilidad sostenible”, en la que participaron expertos dirigidos por José Mª López-Montoya, director comercial de la consultora MSI. Participaron en la misma Carmen González (Asetra), Diego Carbajosa (Grupo Talento Internacional), Cristina Méndez (Enterprise) y Pau Barca (Infoserveis).

"El taller acabará adaptándose y utilizando nuevas herramientas con tal de no perder clientes", comentó González. Por su parte, Cristina Méndez (Enterprise) habló de que su compañía trata de que el taller sea económicamente sostenible: "a veces el taller tiene listas de espera no porque no tenga capacidad, sino porque no tiene coches de cortesía. El taller tiene que analizar cuántos vehículos le hacen falta".

Por último, el representante de Grupo Talento International habló de la falta de atractivo de la posventa para atraer profesionales. "La mejora de la calidad de vida hace que se pierda interés por los oficios", explicó, a lo que Carmen González (Asetra) apuntó que las administraciones "tienen que ir de la mano de las asociaciones. Nosotros hemos hablado de este problema, queremos que los estudios se adecúen a la realidad empresarial. Porque, además, los centros de FP no cuentan con medios suficientes. Por ello, los jóvenes se desmotivan cuando acceden al mercado laboral y ven la brecha entre lo estudiado y lo que necesitan en su día a día".