Dentro del XII Encuentro Sernauto, celebrado el 19 de junio en Madrid bajo el lema “ADN España. Impulso, inteligencia y resiliencia”, Vicente Segura, socio responsable Sector Automoción de Deloitte España, ofreció una conferencia en la que destacó las fortalezas de la industria española de automoción desde una visión constructiva.

Durante su intervención, Segura explicó los factores que están teniendo consecuencias directas en esta industria y un fuerte impacto en el mercado, como son la sostenibilidad (electrificación, conciencia medioambiental, ecodiseño), la digitalización (conectividad, ciberseguridad, IA), los nuevos modelos de negocio (de propiedad y demográfico, red de distribución, nuevos players) y el entorno global (regulación, geopolítica, tensiones comerciales, financiación). “Esta situación nos obliga a diseñar una estrategia clara desde la industria y ser certeros a la hora de elegir las inversiones. Es fundamental una mayor apuesta por la especialización tecnológica y buscar aquellas claves que, como país, eleven nuestra diferenciación ante nuevos players y entornos más atractivos”, señaló en su intervención.

Las principales fuerzas del cambio prevalecen pero el entorno global presenta, en Europa, un nuevo contexto al que la UE debe adaptarse, condicionado por el estancamiento y por las tensiones geopolíticas y comerciales. Según el ponente, se está produciendo una desaceleración del crecimiento económico y un aumento de la brecha de poder adquisitivo. El sector de la automoción europeo, en el último año, ha perdido un 6% entre lo que exporta y lo que importa, pero también capacidad productiva (-6%). En España, se están recuperando los niveles pre-Covid.

Igualmente, Vicente Segura presentó los resultados del informe elaborado por Deloitte y Sernauto sobre las razones para invertir en España, destacando cinco puntos principales:

1. Compromiso con la innovación y con el desarrollo tecnológico. Con una inversión en I+D+i que en 2024 alcanzó los 1.245 millones de euros, el equivalente al 3% de la facturación (casi el triple que la media industrial en España), los fabricantes de componentes apuestan por el desarrollo tecnológico en la movilidad futura: más de 700.000 vehículos producidos de cero y bajas emisiones (+9% producción respecto a 2023), con una apuesta por las tecnologías emergentes (IA, conducción autónoma, conectividad y digitalización).

2. Ecosistema industrial robusto, ágil, tecnológico y sostenible. España cuenta con 17 plantas de producción y más de un millar de proveedores especializados, con más de 60 años de integración en la cadena de suministro. Nuestro país es el segundo fabricante de la UE con más de 2,3 millones de vehículos. Desde el punto de vista de la Sostenibilidad, este ecosistema tiene un 30% menos de emisiones en cinco años y un 50% más de inversión tecnológica en proyectos verdes.

3. Posición estratégica y conectividad global. Nuestro país cuenta con una amplia y eficiente red de infraestructuras de transporte por carretera, ferroviarias y marítimas, con 46 puertos comerciales y marítimos para exportación. El tráfico de mercancías supera las 500 millones de toneladas, con acceso directo a la UE y a un mercado de más de 450 millones de personas, pero también con conexiones globales con la cadena de suministro y mercados de la UE, LATAM y Norte de África. Destaca también el ecosistema multicultural de los OEMs (Francia, Alemania, Estados Unidos, China, Japón).

4. Entorno institucional que genera confianza para atraer inversión industrial. Con una legislación alineada con el PNIEC, normas de movilidad eléctrica, y con el PERTE VEC IV (más de 1.250 millones de euros). El reto es el impacto de las ayudas públicas, al que las pymes tienen un acceso limitado.

5. Talento cualificado y competitivo. España cuenta con una formación técnica excelente consecuencia de los programas existentes a nivel de empresas, pero es necesario un modelo formativo dual que cuente con la colaboración entre empresas y centros educativos para el desarrollo del talento.

Vicente Segura concluyó diciendo que “nos encontramos en un momento de gran dificultad para la industria, pero también es un momento de grandes oportunidades que debemos aprovechar gracias a nuestras ventajas competitivas como industria y país: talento, ecosistema industrial, innovación, resiliencia y flexibilidad, sostenibilidad. Debemos ser capaces de fortalecernos y mirar al futuro con optimismo e ilusión”.